Thursday, December 8, 2016

La Hoja de la Vida - Thay Phap Nhat


Cuando despertamos por la mañana, hay 24 horas nuevas por vivir. Cada una de esas horas es como un trozo de papel en blanco. Tenemos el derecho de escribir sobre ellas todas las cosas que nos hacen felices. Sin embargo, durante la mayor parte de nuestra vida diaria no somos conscientes de que tenemos este derecho. Despertamos e inmediatamente, todo el sufrimiento del pasado viene a abrumarnos.
No estamos conscientes de que tenemos todo un nuevo día por vivir. Una nueva vida comienza para mí cuando despierto cada mañana. Al despertar de mi sueño es cuando realmente comienza una nueva vida para mí. La mayoría de nosotros escribe, una y otra vez, todas las cosas que nos hacen sufrir. No dejamos ni siquiera un pequeño trocito en blanco sobre nuestra hoja de papel. A veces, nuestro sufrimiento es tan grande que no podemos aceptarlo. Pero el practicante de la meditación tiene que ver lo siguiente con claridad: Cada mañana cuando despertamos, nuestra nueva vida comienza. Podemos escribir sobre nuestra hoja de papel todo lo que nos hace sufrir. Pero también podemos elegir escribir las cosas que nos hacen felices. La primera línea que escribiremos sobre nuestro papel es la sonrisa de nuestros rostros. Siempre tenemos que recordarnos que tenemos el derecho de elegir lo que deseamos para nuestra vida. Si podemos hacerlo, seremos personas más felices.

ZEN RELAXATION MUSIC

LA ATENCIÓN CORRECTA Y EL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO

Eckhart Tolle cuenta como se Iluminó

Monday, May 2, 2016

¿Cómo podemos traer la luz a nuestra conciencia? - Thay Phap Nhat


Nuestra conciencia es como un cuarto oscuro con muchos muebles diferentes. Imaginemos que vamos a entrar en esa habitación. No podemos reconocer qué tipo de muebles se encuentran en la habitación porque todo está oscuro allí. No podemos ver dónde se encuentra nuestra campana, dónde están ubicadas las sillas y la mesa o dónde están colocados sobre el suelo las alfombras y cojines. Podemos caminar por la habitación y tocar todos estos diferentes objetos. Pero porque no podemos verlos, podríamos tropezar. La campana, las sillas, la mesa y los cojines están simbolizando nuestras emociones: la ira, el miedo, los celos y la soledad. Cuando tropezamos con ellos, vamos a sufrir.
Pero supongamos que hay una pequeña vela que ahora podemos encender para que tengamos un poco de luz en la habitación. Podemos ver que justo en frente de nosotros hay una estera tendida sobre el suelo y podemos dar un paso a un lado con el fin de no pisarla. La energía de la atención plena (mindfulness) es exactamente igual a la luz de nuestra vela. Cuando tenemos la energía de la conciencia plena en nosotros significa que hay luz en nuestra mente. Podemos reconocer nuestra ira cuando se acerca y podemos decirnos: "Veo que en este momento la ira comienza a surgir en mí. Si continúo escuchando esta conversación, la ira va a crecer.” Porque lo podemos ver claramente es que somos capaces de prevenir que nuestra ira se alimente aún más.
Después de tres días de práctica ya contamos con una vela interior trayendo luz a nuestras conciencias. Continuando la práctica durante uno o dos años, la luz se fortalecerá. La energía de la conciencia plena (mindfulness) se fortalecerá y nuestra luz interior será tan brillante como una lámpara de neón.
Entonces, no sólo podemos reconocer las cosas que están frente a nuestro ojos sino que también podemos ver los objetos que se encuentran en un rincón de la habitación. Esto significa que somos capaces de comprendernos a nosotros mismos mejor. Pero podríamos pensar cosas tales como: “¿Por qué está la campana ubicada allí? ¿Y por qué la silla se encuentra aquí? No puedo aceptarlo. No puedo aceptarme. La persona que amo, no me ama. ¿Por qué? Estoy haciendo todo por ella. ¿Por qué pareciera que lo ignora? ¿Por qué a veces me siento triste y no sé la razón de mi tristeza?”
Es muy importante que aprendamos a comprendernos a nosotros mismos. Si no podemos comprendernos profundamente, será difícil aceptarnos y amarnos. Pero si tenemos éxito fortaleciendo día a día la luz de la conciencia plena (mindfulness), podremos comprender más y más lo que ocurre en nuestra conciencia y en nuestra mente. Podremos aprender a reconocer nuestras emociones. Cuando hemos desarrollado nuestra concentración, podemos focalizar nuestra atención en nuestras emociones y observarlas.
Lentamente, estamos desarrollando la capacidad de observar profundamente las cosas y reconocer la verdadera naturaleza de nuestras emociones. Así, alcanzamos la comprensión y la compasión y la solidaridad surgen dentro de nosotros de manera natural. Cuando la energía del amor se encuentra en nuestros corazones, nos calmamos. Podemos aceptar nuestras emociones y lentamente somos capaces de transformarlas. Pero la base de esta práctica es generar la energía de la conciencia plena.

Manejando el enojo, la resistencia y el pesimismo (Español)

Empezar de poco es algo normal


Una jarra se llena poco a poco, gota a gota. Como un hombre sabio se llena gradualmente con el bien.
Ralph Waldo Emerson dijo «todo maestro fue un aprendiz alguna vez». Todos empezamos de poco, no lo olvidas. Si eres organizado y paciente llegarás a tener éxito. Nadie obtiene nada bueno de la noche a la mañana. Dichoso aquel que está listo a empezar de poco y trabaja con aínco hasta que su jarra se llena.

seminar in hamburg



Música Zen

En mi recuerdo


Bella sonámbula
añoro tu palabra, delicada siempre,
tus hermosos “tontankas”,
a ti.
Botón te espera

Desterrando a un fantasma



La esposa de un hombre estaba muy enferma. En su lecho de muerte le dice, "¡Te amo demasiado!, no quiero dejarte, y no quiero que me traiciones. Promete que no verás otras mujeres cuando yo muera o volveré para rondarte. 

Durante varios meses después de su muerte el marido evitó a otras mujeres, pero conoció a alguien y se enamoró. En la noche que se comprometieron, el fantasma de su difunta esposa se le apareció. Ella lo acusó de no cumplir con la promesa, y volvió todas las noches para atormentarlo. El fantasma le recordaba todo lo que habían pasado él y su prometida ese día, hasta el punto de repetir, palabra por palabra, las conversaciones que habían tenido. Esto lo trastornó tanto que no pudo dormir nada. 

Desesperado buscó el consejo de un maestro Zen que vivía cerca del pueblo.
"Este fantasma es muy listo", dijo el maestro luego de oír la historia del hombre.
"¡Lo es!", contestó el hombre. "Recuerda cada detalle de lo que dije e hice. ¡Lo sabe todo!"
El maestro sonrió. "Deberías admirar a un fantasma así, pero yo te diré que hacer la próxima vez que aparezca."
Esa noche el fantasma regresó. El hombre hizo exactamente lo que le había dicho el maestro.
"Eres un fantasma muy sabio", dijo, "Sabes que no te puedo esconder nada. Si puedes responderme una pregunta, romperé el compromiso y permaneceré soltero por el resto de mi vida".
"Haz la pregunta", contestó el fantasma. El hombre sacó un puñado de frijoles de una gran mochila que estaba en el piso, "Dime exactamente cuantos frijoles tengo en mi mano".
En ese momento el fantasma desapareció y no volvió nunca más.